pues no cabe ninguna interrogación,
en el uso decidido en la intuición
que resume las respuestas todas juntas.
Hay preguntas que jamás tienen respuesta,
porque nacen en esa contrariedad,
de encontrarse fuera de una realidad,
que pretenden resolverse “a mesa puesta “.
Y es que, a veces la palabra se suicida,
cuando surge una pregunta intencionada,
que es absurda y que no resuelve nada,
al saber que la respuesta es conocida.
Escrito en Enero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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