lo que puede suceder, salta la alerta
pues termina por llegar hasta tu puerta
los sucesos que se temen y murmuran.
Lo siniestro nace de la incertidumbre,
del presente que presagia en un futuro,
todo aquello que separa como un muro
y llegamos a aceptarlo por costumbre.
Poco dura en la virtud en plenilunio,
nada vuelve a presentarse como antes
y se teme que en su fase, por menguante
nos aboque en su desastre al infortunio.
La razón ante la duda siempre excita
el temor de hallarse al punto desvalido,
es por ello, que todo lo presentido
se concibe como un mal que nos limita.
Y ahora en aras de sentir esa intuición,
preparamos solución en cada caso
dependiendo nuestro éxito o fracaso
de tomar una firme decisión.
Recuperas la atención en el momento
en que llegas a saber que todo aviso,
se presenta al aceptar un compromiso
porque brota en un fugaz presentimiento.
Escrito en Enero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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