palpable de nuestro anhelo,
es querer tocar el cielo
en un obsesivo empeño.
Es ficción o realidad,
como siempre, dependiendo
de lo que vas defendiendo
con tu fe y sinceridad.
Puede ser tan sólo un juego
de emociones que fluctúan,
que en tus ansias se acentúan,
para arrepentirte luego.
O ser, ese sentimiento,
que se expresa sin medida
y que genere en tu vida
un único pensamiento.
Infausta suerte al Cyrano,
que sufre por el amor
y le provoca un dolor
cuando escapa de su mano.
Triste juego de abalorios,
cuentas de cristal baldío,
si es tan sólo un desafío
de lances entre “ tenorios”.
Si no se ama de verdad,
o el amor no lo has sentido,
nunca mientas su latido,
pues será tu enfermedad.
Sólo quien ama y se entrega
al amor, sin condiciones,
será justo en sus acciones,
con el amor no se juega.
Escrito en Enero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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