sábado, 20 de enero de 2024

Con la frialdad del mármol.

Lloran plomo derretido,
que de las nubes desciende,
no se sabe y nadie entiende 
lo que nos ha sucedido.


La piedra o el mármol frío 
se llevó la calidez,
que otrora, en nuestra niñez 
nos recordaba el Estío.


Se endurece el corazón
y en todas las ocasiones 
se evitan las emociones 
con semblante de hormigón.


Que toda materia viva,
que nos pueda trasladar 
lejos a cualquier lugar 
nos cambia la perspectiva.


No siendo así con la flema,
de un rostro, que muestra inerte
el semblante de la muerte
para dibujar esquema.


La cariátide dormida
de piedra o mármol labrado 
durante un tiempo ha observado 
una humanidad perdida.


Medrando hacia la inconsciencia 
de sentir, que el corazón 
es motor de una emoción 
y no necesita licencia.


Para poder expresar,
ese cálido candor,
que brota de nuestro amor 
al ser capaces de amar.


Escrito en Enero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







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