en la oscuridad y el dominio del ser
sobre todos los pensamientos errantes.
La magnificencia de la plenitud
en la omnipresencia única y la creación
de un mundo, donde habitar eternamente
en una continua evolución.
La unicidad manifestada, en la cual nada
es superior a la Presencia, en una frecuencia
que se amplía y expande, para volver
sobre sí misma en el interior más recóndito
del ser.
Ser Uno, ser Todo y Nada.
Ser, manifestar. Acaso luz nacida
de una oscuridad primigenia, para brillar
sin herir, en una radiación que inunde
con su totalidad, lo que siempre
hemos buscado fuera, cuando se hallaba
dentro de cada uno de nosotros
en conciencia, a punto de mostrarse
en nuestra consciencia.
Vano intento, al estar sujetos a las leyes
de la dualidad, durante una vida limitada,
pero en continua expansión evolutiva.
Escrito en Enero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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