viernes, 18 de julio de 2025

Antes que sepultar toda idea en el olvido.

Abandonamos las finas capas del aire,
para sucumbir en la tierra.
Sintiendo la humedad de su vientre 
y los escuálidos dedos de los árboles,
entre aquellos que dejaron esta vida,
para quedar sumergidos en el olvido,
a tres metros de profundidad.


El aire es el espacio infinito, libre de impurezas 
sólidas.
Un sol de oro y una luna de estaño o plata.
Un cepillo, para atusar los cabellos 
de las nubes y una distancia que duele,
ajena al mundo.


Cayendo en la tierra, como fruto descendido 
del árbol del conocimiento.
Salvemos lo que aún es salvable, 
en la conciencia de nuestras memorias 
y ricemos todas las esferas que, el tiempo 
tiene atrapadas en su caja de cristal.

Escrito en Julio 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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