viernes, 18 de julio de 2025

Este amor que, dulcemente nos consume.

Pleno de ti, hasta la médula.
Repleto de tu amor, en grandes dosis.
Efervescencia de vida, exultante, desbordando 
el vaso del deseo.
Razonando y libando despacio cada sorbo,
que de ti disfruto.


Hay una magia secreta,
entre las cuatro paredes, que conocen
el exorcismo preciso, para guardar 
nuestro amor, en las vitrinas que se ocultan 
en el fondo de nuestras retinas.

Un ápice de dolor, después de abandonar 
el lecho, donde se gestaron 
todas las promesas y una sensación de frío,
cuando no te siento vibrar entre mis brazos.

¡Es tan breve el silencio y tan corto 
el momento!
La eternidad perece entre nuestros cuerpos,
cuando se siente en el alma, una soledad 
indescriptible, temiendo no encontrar 
la pasión, que nos permita vibrar y arder,
sin apagar este amor que, dulcemente 
nos consume.

Escrito en Julio 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario