sábado, 26 de julio de 2025

El murmullo silencioso de la Paz.

Escucho la voz de la paz, en la lengua feliz 
de los pájaros, despertando al día con sus trinos.
El vuelo de las mariposas, con alas de cristal 
iridiscente y el murmullo del río, que parece 
hablar de secretas confidencias, que el bosque 
guarda.


El verde terciopelo del musgo, con su púbica
humedad de virgen de hiedra, coronada,
 tal vez por la reina de las hadas, 
con una diadema, alrededor de los cuerpos 
estáticos de los árboles.


La paz y la quietud del bosque, otrora sentida
y disfrutada, sin la celeridad de un tiempo 
de arrebato insomne.
Esa paz devorada por estructuras de hierro 
y hormigón.
Paz silente y latente en el devenir lento 
y pausado de un día, que atesora 
cada instante, desde la virginal aurora,
hasta un crepúsculo incendiado 
sobre el horizonte.

Escrito en Julio 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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