jueves, 10 de julio de 2025

A todos mis hermanos y hermana.

 Una misma sangre,
un destino parejo.
¡Hermano! Yo no me quejo,
tuvimos una niñez,
no conocimos el hambre.


Jugábamos a inventar 
un futuro a disfrutar, 
esperando ese momento,
en que un descubrimiento,
forje nuestra realidad 
en la dulce pubertad.


Crecimos en la ilusión,
sintiendo que el corazón,
entre el rosa y encarnado 
se sentía enamorado.


Ahora, tenemos la vida,
que un día, sobre la mano,
tuvimos la suerte, hermano,
de conseguir, con paciencia,
el fruto de una experiencia,
tan buena, por merecida.


¡Hermano! Como fue, ha sido,
no albergues ningún temor,
unidos por el amor,
somos un mismo latido.

Escrito en Julio 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz “.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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