ha terminado. Aquella ternura que me hizo
crecer, confiando plenamente en el amor,
la destruiste con tus celos posesivos
y no queda, sino la acritud de la huella
de un pasado, que te impide ser feliz
y hacer felices a los demás.
De nada sirve buscar culpables, cuando
te niegas a aceptar vivir en el presente.
No es amor lo que dices sentir,
sino un excesivo control, para desnudarnos
y dejarnos en desamparo, bajo una ficticia
protección, que no necesitamos.
Nos matas lentamente la ilusión de vivir,
por el simple hecho de no aceptar,
lo que la vida te ha ofrecido.
Vivir la angustia, no es amor, es aborrecer
la vida, que no nos has permitido vivir.
Buscas culpables y llenas tu escenario
de fingidas lágrimas, para tenernos una vez
más, bajo tu dominio.
Que sea Dios quien te juzgue, ya no me queda
ni tiempo, ni ganas.
Escrito en Julio 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

No hay comentarios:
Publicar un comentario