Entre el grito estridente y el atronador silencio.

Todo, por ser pasajero,

debe pasar un control,

limpiarlo bien con alcohol 

y creed, que no exagero.

Si no suena  el sonajero,

no hay  movimiento incipiente 

y eso  molesta a la gente,

pues es un mal consejero.

Pájaro de mal agüero,

es el silencio sellado;

como el grito exagerado…

tendrá un delator primero.

Delata, tanto al silencio,

como al sonido estridente 

que deshace en fiero diente,

todo lo que aquí sentencio.

Pasajera es nuestra vida

y debemos observar,

la mesura, al conversar,

usando bien su medida.

Nunca alzar la voz, es bueno 

y el silencio prolongado,

otorga a quien ha callado 

un cariz suave y sereno.

Pero  vayas, donde vayas

ni calles, ni alces la voz,

porque en este mundo atroz,

otorga siempre, quien  calla.

Escrito en Enero 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.