sábado, 28 de enero de 2023

No se puede beber un mar de amarguras.



Acaso beber todas las lágrimas de amargura,
sea como intentar vaciar todo el mar.
La amargura produce sed y la sal 
de las lágrimas no la saciará.


Frío el corazón que vibra en mi, 
niebla en mis ojos y una letal tristeza 
en el alma.
Se pueden tener  todos los objetos 
de valor posible en tu casa, y sin embargo,
nada puede colmar el vacío de tu corazón.


Cabalgo con mi pena sobre la grupa 
de un caballo famélico y apenas me quedan 
ganas de vivir, si no fuera por algunas 
fugaces y efímeras alegrías, para romper
los reflejos de un cristal amargo 
o los espejos  empañados.


Basta con un poco de claridad,
 desde unos ojos de límpida mirada 
o una luminosa sonrisa, que rompa la rutina 
de un silencio encapsulado en una soledad,
que muerde, como muerde la ausencia,
o esas ganas de compartir, vivir y amar
sin reservas, hasta llenar el alma y vaciar
totalmente  mi despensa.

Escrito en Enero 2023 por  Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


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