domingo, 1 de enero de 2023

Un nuevo día, un nuevo año.

Amanece, el sol luce con su diadema dorada,
asomando  tímidamente por el horizonte.
Las nubes se ruborizan, sangran emociones 
y el arco celeste se incendia, para recibir 
un nuevo  día, un nuevo año.


Todas las esperanzas se han bebido  
en las copas, al hacer un brindis con los
mejores deseos, en una armonía 
que intentamos recuperar, salvando 
todas las distancias, hermanando esfuerzos,
voluntades y sueños perdidos.


Suena el cristal de las copas
en un único arpegio de amistad y concordia,
sobresaltados los corazones en un júbilo,
que se traslada y difunde en el estruendo 
de la pólvora.
Ojalá que  cada sueño perdure y permanezca,
que no se quemen como la pólvora 
y ascienda hasta ese cielo de los anhelos,
que deseamos alcanzar.


Escrito en Enero 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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