un pensamiento a buen recaudo
y la libertad condicional,
de decir cuanto pienso y siento.
Almohadas de plumas y ternuras
y la incomprension, que tacha
como absurdos, a todos los locos.
Un hambre sin saciar, de amor
y conocimiento, un callado lamento,
a quien sí mismo y niega
la densidad de los sueños.
El empeño y propósito de seguir
el curso de mi vida,
caza mayor de ilusiones
y pensamientos furtivos,
que atrapo en las redes de la razón,
para compartir y extender
sobre el pan cotidiano
de cada día sentido.
Escrito 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
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