martes, 9 de agosto de 2016

El pan de cada día

Tengo dos manos, mente y un corazón,
un pensamiento a buen recaudo
y la libertad condicional,
de decir cuanto pienso y siento.

Almohadas de plumas y ternuras
y la incomprension, que tacha
como absurdos, a todos los locos.

Un hambre sin saciar, de amor
y conocimiento, un callado lamento,
a quien sí mismo y niega
la densidad de los sueños.

El empeño y propósito de seguir
el curso de mi vida,
caza mayor de ilusiones 
y pensamientos furtivos,
que atrapo en las redes de la razón,
para compartir y extender
sobre el pan cotidiano
de cada día sentido.

Escrito 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

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