viernes, 26 de agosto de 2016

Hacer el bien, sin pudor alguno

Quiero desnudarme, sin temor, ni complejos
y que el viento roce mi piel, impregnándome 
de voces y tibias caricias, que el sol
acompañe con sus dedos.

Quiero una niebla, que borre las palabras
que nunca se debieron decir
y un verde eterno, sobre la tierra
que piso, sin hollar.

Aguantar la respiración, para apreciar 
la necesidad del aire que respiro.
Adelgazar mi cuerpo y engordar mi espíritu 
con gemas de sabiduría.

Freír un huevo, sin pedir permiso
y explotar una carcajada, para romper el silencio,
en lugar de los cristales, que puedan herirnos.

Escrito en Agosto 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".


No hay comentarios:

Publicar un comentario