miércoles, 31 de agosto de 2016

Mordemos la vida

Mordemos la vida, hasta llegar al hueso,
con tal avaricia, que ignoramos, que tras ella
nos espera la muerte.
Muda, sin respuestas, sin unos ojos que delaten,
su expresión o sus intenciones.

Tan cercana, como ajena nuestros sentimientos,
sin una piedad al uso, ya que carece de corazón.
Corazón que donó, enamorada de la vida,
a pesar de que ésta, lleva una corta existencia.

Escrito en Agosto por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

No hay comentarios:

Publicar un comentario