martes, 30 de agosto de 2016

Te cubrí con un sudario de olvido ( poema gótico )

La sutil y fría seda de la muerte,
envuelve la luz, con el suave beso
del silencio.

Han cesado las oraciones y el viento,
arrastra hojas, como suspiros vencidos
o miradas de triste hielo.

Siento el vacío hacerse en mi interior 
y aún estando cruelmente vivo,
siento a la muerte, sentada en su sillón 
de fría piedra.

Las almas oscilan, perdidas como voces de angustia,
que los cuervos devoran y el desánimo es el anuncio,
del próximo viaje a la levedad de una vida
en suspensión.

No hay color, ni calor, ni música, ni palabras,
tan sólo la losa gris de tu tumba y una oquedad
oscura y fría, que se instala en el alma.

Lloré tu muerte en vida, hasta quedar sin làgrimas
y una vez más, el barro se secó, formando polvo
en los caminos sin recorrer.

Los sauces están secos y en su ramaje se enredan,
líquenes o ausencias, pantanosas tristezas,
que quedan, como residuos de una vida soñada...
¡Qué no pudo ser!

Escrito en Agosto 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

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