con el sol explotando en el horizonte,
besando un imposible, agonizante y vencido
ante la belleza de la noche.
Romance de caballero, ante los pies de una dama,
el día se enseñorea y viste sus mejores galas.
Galante el sol, inclina sus cabellos de fuego
y enamorado, se retira a sus aposentos.
Un instante, tan sólo, roza con sus labios a su enamorada,
antes de morir en ella, para dar su vida
y ver nacer en su belleza, tantos sueños,
como brillantes estrellas, luce la noche
durante su reinado.
Escrito en Agosto 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
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