jueves, 25 de agosto de 2016

Tierra Viva

Los signos son voces escondidas,
entre el polvo del tiempo.
La tierra posee testigos mudos,
que atesoran recuerdos 
en el cristal de sus piedras.

Las piedras hablan, cuando el silencio 
adquiere un sonido atronador 
y estamos receptivos a escuchar 
la palabra no pronunciada.

El río es una frontera, pero también,
una arteria en la cual fluye la vida
de la naturaleza, la savia de la tierra,
su húmeda feminidad, oculta en su entraña.

Madre amantísima, con verdes dedos
que se pronuncian hacia el cielo.
Los senos de la tierra, se elevan, desafiantes,
por encima de los valles o pubis fértil,
esconde, no obstante, un fuego apasionado 
e incontrolable, como furia de viento
y titanes ardientes, salivares sobre el verdor,
quemando su hendidura herida o cicatriz de los años
y las agresiones del agua y fuego.

Tierra viva, que respira entre gargantas de piedra
y bocas de ardientes licores.

Escrito en 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

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