miércoles, 17 de agosto de 2016

Soneto de la espada

Redimidas del tiempo, por antiguo,
alma del románico creciente,
sencillez en calidad, así tu gente,
reverberó una fé, que yo santiguó.

Corazón en la piedra y emoción 
de las gestas, dignas de caballería,
las espadas en la forja de acería,
son de un brillo comparable a la ilusión.

Hoja de brillo en alma pura,
forja en el trabajo de ferrón,
carácter, fortaleza y puro genio.

Se dará a tu cuerpo sepultura,
si en la gesta fuiste más de corazón 
y pusiste más pasión, que buen ingenio.

Escrito en Agosto 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

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