alma del románico creciente,
sencillez en calidad, así tu gente,
reverberó una fé, que yo santiguó.
Corazón en la piedra y emoción
de las gestas, dignas de caballería,
las espadas en la forja de acería,
son de un brillo comparable a la ilusión.
Hoja de brillo en alma pura,
forja en el trabajo de ferrón,
carácter, fortaleza y puro genio.
Se dará a tu cuerpo sepultura,
si en la gesta fuiste más de corazón
y pusiste más pasión, que buen ingenio.
Escrito en Agosto 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario