y dulce como la miel,
el milagro de tu piel
son pétalos de una rosa.
El cielo está en tu regazo
y la noche en tu mirada,
en tu boca almibarada
se posa un beso en un trazo.
Una línea, un horizonte,
que se guarda mis anhelos,
contigo yo he visto el Cielo,
sin otra verdad que afronte.
Suave espuma, que en mi empeño,
entre mis dedos fugaces,
en tu placer se deshace,
para colmarte en tus sueños.
Hay vibraciones de amor,
que del alma se transmiten
y aún sin llevar remite,
he sentido tu candor.
Escrito en Enero 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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