sábado, 7 de enero de 2017

Trazando un plan de vida

No quedan extremos que unir,
no quedan cabos que atar,
duro es nuestro caminar,
como duro es el vivir.

Queremos sobrevivir 
a nuestro propio destino,
en este arduo camino,
evitando delinquir.

Porque la norma es seguir
en el sendero derecho,
camino ancho o estrecho,
es cuestión de decidir.

De dar rienda al corazón 
o a la voz del pensamiento,
tan sólo basta un momento 
y surge la decisión.

Mente y corazón,binomio 
en la luz de los umbrales,
piensas, sientes y tú vales
más que una noche de insomnio.

Ya no quedan más extremos,
ni nada por descubrir,
caminar, pensar, sentir,
conseguir lo que queremos.

Que nada debe faltar
en nuestra vida pendiente,
cuanto ves o lo presientes 
que puedas necesitar.

Trazando ese plan de vida,
que te haga tomar altura 
en la buena arquitectura 
de tu semblante y medida.

No quedan cabos que atar,
cuando sujetas las riendas,
a cada logro una enmienda 
y otra meta que alcanzar.

Escrito en Enero 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"


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