en todo el comportamiento,
hablo sin resentimiento,
pero tu gesto me mata.
Veo desde el corazón,
que aquello que está fingido,
obedece a algún motivo
o alguna oscura intención.
En tu fingida ternura
no hallaré la paz soñada,
tan sólo, tu mano alzada,
mostrando mi sepultura.
Escrito en Enero 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario