cuando sentí que ya estaba perdido,
rescatas el amor, que en el olvido
dejé, igual que un sueño abandonado.
La miel que de tus labios he libado,
cobró dentro de mi un nuevo sentido,
volvió mi corazón, con su latido,
amando, como nunca antes se ha amado.
Hoy vivo en la esperanza y la ilusión,
de amar con todo afán y su grandeza
florece y me siento renovado.
Vibrando está de gozo el corazón
y en vuelo de gorriones, mi cabeza,
me anuncia en el amor, resucitado.
Escrito en Enero 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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