cuando brotando el amor,
se extiende a tu alrededor
y te roza con su llama.
En un gesto descuidado,
lo vives, y mientras dura,
podrás sentir su ternura
o el dolor más despiadado.
Tu cuerpo está en comunión,
pues, entregas toda el alma
y alcanzas la verde palma
del martirio, en esa unión .
Sucio juega tu destino,
con la baraja marcada,
nunca intuyes su jugada,
porque es traidor y ladino.
Todos somos peregrinos,
el amor es caprichoso...
Tan claro, como brumoso,
por eso nada es seguro,
no sabemos del futuro
sin un rastro en los caminos.
Escrito en Enero 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario