de tu cuerpo desnudo, en un claroscuro,
donde la imaginación es el único fulgor,
que surge a través de mi ojos, en su avidez
de belleza.
Tu cuerpo desnudo, simulando esferas
y órbitas de deseo, enclaustradas
en un agitado suspiro.
Mientras, mi devoción cabalga a lomos
de la inconsciencia, en una recreación
de la sutileza en tu forma más definida
y perfecta.
Tu cuerpo desnudo, desafiando a la brisa,
que tímidamente acaricia tu piel
de seda y nácar, para ribetear en sangre
el borde de tus labios, explotando
en un glorioso bermellón, que apaga
la blanca claridad de tu rostro,
no sin antes dejar, un signo de luminiscencia,
en el rubor encendido de tus mejillas.
Te amo desnuda, para vestir con mis besos,
cada poro descubierto de tu cuerpo,
amanecido entre estertores de luz
y anhelos que afloran desde mi alma.
Escrito en Enero 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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