con el frío ya metido en las entrañas
y ese cielo en la razón, con telarañas
con amargo pesar sobre los hombros.
Cada día es una copia de un pasado
y pensamos ciertamente, al olvidar,
que podamos lentamente mejorar,
el amargo sabor que ha perdurado.
Es un cielo, lo que anhelo y es la suerte
de seguir en el camino con la lucha;
ya no sé si mi paciencia es poca o mucha
y me causa desazón, no me divierte.
Pero pienso, que es legal, es ley de vida,
pues la lucha es el motivo de existir
quien no lucha, no sabrá lo que es vivir,
la batalla no inició y está perdida.
Escrito en Enero 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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