lunes, 19 de octubre de 2015

A Devanar la Madeja

A devanar la madeja,
que hay mucho que hilar.
Descosido el mundo en una fractura,
en las que se cuelan y se deslizan
todas las ideologías.

Las trasnochadas doctrinas,
que sujetaban al ser humano
a sus temores y sus creencias,
se fueron por la alcantarilla.
Hay un despertar lento, para quitar
la legaña, que nos impedía ver con claridad.

Hay un destino, que aunque improbable,
se sujeta con dificultad en el marco
de nuestras vidas.
A devanar la madeja y hacer una red
de intenciones con la solidez de los hechos,
porque las promesas de barro, no tienen
la firmeza suficiente .

Difícil tarea hilar, sin pincharse con las agujas,
sin que, ni una gota de sangre, manche nuestras conciencias.
Buscar la forma de pasar entre el laberinto de espejos,
sin romper ninguno.
En un mundo de apariencias y espejismos,
donde la claridad es mentira y las palabras 
mueren durante su nacimiento .

Escrito en Octubre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"

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