sábado, 17 de octubre de 2015

A Rocío y Sara

Dos joyas, una ilusión
que brota en el alma entera,
porque esa ilusión se espera 
y nace del corazón.

Rocío, toda ternura,
puro amor es tu latido,
así mismo lo he sentido,
alma, sencillez, dulzura.

Sara, tal vez más traviesa,
porque es inquieta y rebelde,
tu persona nos envuelve
con tu porte de princesa.

Dos hijas en el amor,
son ternura y fortaleza,
allá donde una empieza,
otra sigue su labor.

Mis ojos ven dos luceros
que adoro profundamente,
las llevo siempre en mi mente
¡Y es tanto lo que las quiero!.

Mis hijas, la bendición
que Dios nos dió por destino,
para hacer nuestro camino
con más fé y más corazón .

Escrito en Octubre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “Zuhaitz".

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