y los montes recortan la sinuosa silueta
de sus esparcapas cimas.
Hay una música de pájaros y vientos
tenuemente silbados y un dibujo
que se alarga y serpentea en los caminos.
Las hojas tapizan en verde y ocres
la alfombra de los bosques
y hay gigantes silenciosos que guardan
todos secretos que conocen.
La naturaleza estalla en color y sólo las nubes,
trazan con tiza blanca una línea irregular
en el horizonte y el día se presenta
como una hermosa promesa a punto de cumplirse.
Escrito en Octubre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“ zuhaitz”
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