con un hilo, que se alarga,desde los labios,
hasta la atención de unos oídos,
embebidos en la lira del poeta.
Armando la estructura sobre la cual,
el amor se desliza con la cera,que brota de las caricias.
Se recaba en la última imagen de los recuerdos
y hay una actitud de proseguir, en esa labor
de crear una ilusión en el amor.
Busco la suavidad de unos labios de mujer
y la candidez de sus brazos, rodeando mi cuello.
Quiero navegar sobre tu piel y hallar un nuevo placer que surja de las caricias,
extenderme sobre tu cuerpo como lluvia,
que riega los campos
y juntos florecer y hacer que siempre sea
primavera en nuestro amor,
a pesar de que el otoño se instale en nuestras sienes y el invierno blanquee con el tiempo nuestros cabellos.
Escrito en Febrero 2016 por Eduardo Luís Díaz Expósito."Zuhaitz".
V
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