oculta las púas aceradas,
la belleza efímera cobra su tributo
de dolor y sangre.
El amor duele,cuando es
una mentira inventada para otros fines.
El otoño y el viento frío,
arrastra los pétalos hacia las nubes,
en un soplo o susurro, que recuerda
la caricia de una madre.
Sólo entonces, cuando la belleza
se va en un impredecible soplo,
aparece la oculta intención
y entonces se mezclan la lágrima y la sangre,
en un estallido de rubor que tiñe
las nubes de ensoñacion, que formamos
dentro de nuestra mente.
Uno despierta angustiado y ve que el sueño,
se deshace como una nube que se deshilacha
en un horizonte lejano y ve que la realidad
es más dura que un sol implacable,
cuando la sed se hace insoportable
y no nos queda para beber
más que nuestras propias lágrimas.
Escrito en Febrero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"
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