miércoles, 17 de febrero de 2016

El Circo del Terror

Sobre el escenario todo gira,
colocados los actores en torno
a una guillotina recién afilada.
Tratando de justificar su uso,
salen a la palestra, todas las vilezas humanas
y algunos piensan, que si el mal
lo genera la cabeza, mejor es separarla 
del cuerpo.

La crueldad humana no conoce límites,
ante la morbosa contemplación de la muerte
ejecutada por una persona sobre un semejante.
El obsceno atractivo del circo de terror
y todo aquello que nos atemoriza.

El terror a grandes dosis, como una droga 
que envenena el alma y despierta al monstruo
que subyace en nuestro interior.

El hombre de hierro tiene el alma oxidada
por la lluvia caída por tantas lágrimas
y el polvo del tiempo que dejaron las osamentas
de los mártires de la injusticia.

Escrito en Febrero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"



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