cerrar los ojos y sentir como tu beso,
me va calando hasta el alma.
Cómo un escalofrío recorre todo mi cuerpo,
mientras acaricio tu cuerpo desnudo.
Tan fácil, como fundir nuestros cuerpos
en un abrazo y sentirnos en la libertad
de amarnos plenamente
sin más espejo que tus ojos y la luz de la Luna, iluminando la escena.
Tan fácil como decir: Te amo con la seguridad de que es cierto.
y demostrarlo día a día, con tus hechos, consiguiendo que de tan sólo un brote de amor,
surja un árbol milenario, para cobijarnos
y sentirnos seguros, bajo se ramaje.
Amar en cuerpo y alma, conservar el amor por el que se lucha hasta dejar la vida.
Porque la vida sin amor, ya no es vida.
Escrito en Febrero 2016 por Eduardo
Luis Díaz ."zuhaitz"
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