hacia el cielo.
Toda creación intenta sublimarse,
para ensalzar la mano de su creador.
Cuando la belleza esculpe en el mármol
el detalle de un cuerpo o unas manos,
que parecen cobrar vida, surge el milagro
y se hace patente en la perfección de las formas.
El arte es la proyección del alma hacia
lo que somos capaces de crear,
porque ponemos el alma en ello.
Es alargar los dedos hacia el infinito,
extender nuestro ramaje a otras dimensiones,
proyectar nuestro espíritu más allá
de lo que nuestra imaginación nos limite.
Es crear nuevos mundos, dentro de nuestro mundo,
poner alas a nuestros sueños y ser tan libres,
que sintamos, que no hay nada imposible
y si lo hay, nosotros somos el único obstáculo .
Escrito en Febrero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"
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