domingo, 7 de febrero de 2016

El amor en una perla del placer

El amor como camino,
un recorrido sin prisa,
sin apenas una estridencia.
sólo el sonido de mis labios 
y las yemas de mis dedos,
dibujando sentimientos 
con la levedad de unas caricias.

Erizarte la piel con el roce de mis labios
y la calidez de mi aliento sobre tu sinuoso cuerpo,
mientras los suspiros, expresan mis anhelos,
de amarte cada noche, cada día
y sentir la tibieza de tu cuerpo
sobre las sábanas de mi lecho.

Hacer del amor, una expresión 
de continuo gozo, impregnarme
de tu aroma y calcar mi piel sobre la tuya,
como si de tu sombra se tratara.
Beber cada una de tus miradas y buscar
en tu boca la dulce saliva que transmites
en cada beso, cuando nuestras lenguas
se entrelazan y los astros caen del firmamento,
como nuestros párpados.

Que mi boca haga entonces, un homenaje
a tu feminidad, besando y lamiendo
el fruto de tu placer, que como fresa silvestre,
se oculta en los enmarañados rizos
de tu pubis.

Deseo tanto, que tu gozo engendre una lágrima,
que la engarzaría con todo mi amor,
sobre tu pecho, para que luzca, como una perla
nacida del amor y de la pasión incontenida.

Escrito en Febrero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".





No hay comentarios:

Publicar un comentario