una frente amada, sin conocer
sus pensamientos.
Aún así, sé por el golpe inesperado
de la mala experiencia, que todo se puede disfrazar,
tras una lágrima o una sonrisa.
La imagen puede ser un reflejo distorsionado,
que oculta tu naturaleza real y en el vencimiento
y ruptura del último espejo se ve la dirección
y el ángulo de sus verdaderas intenciones.
Marionetas del destino, se enredan nuestras cuerdas
y hay personas que por apegos, se quedan más tiempo
o permanecen siempre junto a nosotros.
Todo es cuestión de el cruce de caminos y una causa
o vencimiento de efemérides que pueden coincidir,
haciendo un juego de enredo y malabares, en el cual,
nos encontramos enredados, sin saber porqué
y nuestros ojos se mezclan en una paleta de color
de otras miradas, para crear el paisaje de fondo
de nuestras vidas.
Escrito en Febrero 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"
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