miércoles, 20 de septiembre de 2017

Aún así, la flor es hermosa

Aún en la mentira y entre caminos de ortigas y espinosos arbustos,
la flor crece en el corazón que se abre
 pétalos de ternura y es capaz de comprender
y empatizar con sus semejantes.

La lluvia y las lágrimas limpian la tierra 
y las sequedades del alma.
Hay una mirada, que se queda en el aire,
como una semilla del árbol, 
que en la juventud plantamos.

No hablaré del silencio, pues sería 
romper la magia, pero si de esa intención 
que a veces nace  en el corazón sombrío
y lo llena de luz, ante el hermetismo 
de la figuración de lo que vivimos 
y en verdad mostramos.

Aún así, se puede esbozar una sonrisa 
y prender una luz en los caminos,
a pesar de las tristezas adheridas 
en el tronco de nuestro carácter,
difíciles de quitar, imposibles de olvidar 
en las nostalgias.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.







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