miércoles, 6 de septiembre de 2017

Viento en libertad

¡Protegedme de los vientos que esparcen 
las semillas!.
Si las voluntades son etéreas 
y navegan entre corrientes de aire,
a merced de su fuerza.

Viento amigo, que aportas tu aliento fresco y prolongas las gotas de lluvia,
que moldeas las olas del mar 
y diriges el rumbo de los barcos,
desde sus velas desplegadas.

Viento atónito y sorprendido,
niño travieso, que juega con el destino
de las hojas secas o motas de polvo
o pólen, dibujando volutas y espirales
en las arenas del desierto.

Si las voluntades sin peso,
 vuelan sin rumbo y el temor 
es la sorpresa de no hallar nuestros pies
sobre una tierra que nos niega...

Tú ¡Oh, viento! Ofreces la voluble libertad
de no saber, si nos vamos a detener 
en campo fértil o en áridas arenas
de extrema soledad.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

No hay comentarios:

Publicar un comentario