sábado, 16 de septiembre de 2017

Demasiado olvido

Los cadáveres se agitan 
entre los engaños de la carne 
que se corrompe y parecen estar vivos
entre sonrisas descarnadas, 
que disimulan su gesto de dolor 
y soledad.

La frialdad de las lápidas impide 
que su voz se pronuncie entre 
los estratos estériles del silencio.
Los muertos ignoran el diálogo 
e irrumpen con su lividez, desafiando 
a la luna llena.

La soledad crece entre la hierba,
cuando nadie escucha los lamentos,
demasiado ocupados en sus quehaceres 
para observar las voces sepultadas
de los que ya no cuentan entre nosotros,
bajo unas pocas capas de tierra
y demasiadas capas de olvido.

Escrito en Septiembre 2017 por Eduardo 
Luis Diaz Expósito."zuhaitz".



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