echaremos de menos, aquellos helados
en la turronería Ivañez, esa caricia furtiva
en tu cuello o bajo tu barbilla.
Un : Te amo, cada día, ese regalo imprevisto,
los masajes en los pies, bailar juntos, dormir juntos.
Las Nocheviejas en casa de tu hermano, cogernos
de la mano y bromear. Hacerte reír a menudo,
viajar de vacaciones a cualquier lugar y pasarlo bien.
Cuidarte con esmero, mirarte con ternura a los ojos
y hacerte muchas fotos.
Paseos en barco, visitar museos, hablar con orgullo
de “la novia tan guapa que tengo".
Te he adorado y te he amado.
Tenemos unos segundos para tomar una decisión
y toda una vida para a arrepentirnos,
pero es tu decisión.
No se si por miedo o inseguridad
o porque el amor se acaba, pero todo esto
y mucho más es lo que tuvimos...
y hemos perdido.
Escrito en Agosto 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"
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