¿O crees que sólo es un tiempo pasado,
un aleteo fugaz de juventud,
para evitar un naufragio posterior?.
Quien pierde la ilusión oculta tras una máscara,
la decepción de creer que ya es tiempo pasado
y todo sentimiento queda envuelto
entre sombras del recuerdo.
Fuiste caballo desbocado, cuando el ímpetu,
era la sensación de sentirse vivo
y toda conquista era un logro.
Sólo tu cuerpo es un quejido,
pero tu corazón y tu memoria deben recordar
el motivo que hizo sentirte tan pleno, tan vivo.
¡Ah, la juventud!. Volar alto y crecer
en la ilusión, amar por imperativo
y ser un pecador de la belleza,
cuando las sotanas hipócritas nos lo prohibían
aferradas al poder y a los miedos decretados
como saludables para el alma.
Ver a la amada a escondidas, cuando el escarceo
de lo prohibido obraba una maravillosa atracción
y el deseo era un río desbordado del cauce.
¿Amas aún?.
Deberíamos saber que su poderosa energía,
nos eleva por encima de los demás mortales,
por eso, algunos temen sentirse como dioses
y olvidan nuestra condición divina.
Amar es sentirse vivo,
no conozco otro motivo
que se merezca vivir.
Amar, vivir y sentir
en toda la plenitud.
Quien ama cambia su suerte,
pues viviendo en el amor,
se desvanece el temor
que tenemos a la muerte.
Escrito en Agosto 2015 por Eduardo Luis Díaz. “zuhaitz"
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7
Depósito Legal: BI-701-2016
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