viernes, 21 de agosto de 2015

Sobre el lomo de un caballo loco

Iré sobre el lomo de un caballo loco,
sin bridas y en libertad.
Sus crines serán llamas al viento
y los brazos serán como un mudo clamor,
un contacto, sin cadenas, ni apegos.

No habrá peso alguno, porque la libertad 
libera de toda carga.
Desoyendo el canto de sirenas y las falsedades,
que tratan de vendernos un paraíso mentido,
detrás de las rejas, aunque la jaula sea de oro.

Iré sobre el lomo de un caballo loco,
buscando la pureza en los nimbos de algodón 
y la frescura de la lluvia de Abril.
Tomando del árbol amigo,
el oxígeno necesario, para dar el azul  prístino
a toda la extensión del cielo.

Que la Tierra peine al viento, sus cabellos blondos
en la mies del trigo o esmeralda, 
como una promesa por florecer.
Que su pupila azul, de mar extenso,
sea el reflejo de un firmamento, donde clavar
los sueños, como alfileres dorados o estrellas.

Escrito en Agosto 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"




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