martes, 18 de agosto de 2015

Cogiendo todas las manos

Hoy, la redondez total,
el día sin aristas,
viento refrescante y una buena noticia,
para abrir boca.
Sonrisas aladas y un retorno sin acritud,
tras las breves vacaciones.

La actitud es positiva, lo de menos
es el motivo, difícil cometido, para romper
el engranaje de la rutina.
¿Qué imprimación dura más tiempo,
para fijar las sonrisas, sin que se borren?.

Somos como niños, pendientes del sonajero,
que capte nuestra atención y buscamos, sin duda,
la fiesta que nos haga bailar en torno 
al gran círculo, que dibujamos en nuestras vidas.

Comparto rodajas de tiempo y terrones de alegrías,
para endulzar el café de las mañanas
o el té de media tarde.
Hablo hasta con las farolas que hay en los paseos,
pero agradezco más el diálogo, 
sobre todo por hacerme eco de las voces que escucho.

Todas las manos aportan un ímpetu, para lograr
atrapar las mariposas de los sueños y extender sus alas,
sobre las cosas que nos hacen sentir bien.
¡Dadme vuestras manos!.¡Hagamos un gran círculo!.
Donde las manos transmitan todos los latidos y nuestros ojos,
contemplen un mismo horizonte que alcanzar.

Escrito en Agosto 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito .“zuhaitz".







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