has sido por el tiempo vencido.
No me escuchas,
las moscas dejaron sus larvas
en tus silenciados oídos.
La conversación se vuelve aburrida,
cuando se convierte en monólogo
y los bostezos impiden tu atención
para escucharme,
por eso escucho para ser escuchado.
Te espero en un paso de cebra inútilmente,
pues no ví ninguna cruzar.
Tengo un abrelatas oxidado, porque me dijeron
que estamos en una era de aperturismo,
mienten los muy bellacos.
Antes de seguir mezclé dos clases de azúcar,
no sin antes haber vertido leche
sobre el mantel de cuadros.
Mi decepción es no encontrar sentido
a todo lo que me dicen, la brújula se desorientó
o mienten diez veces para hacer creíble
su primera mentira.
Así pues, nada es verdad
y hasta la mentira me parece dudosa.
Escrito en Agosto 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz".
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