jueves, 17 de diciembre de 2015

Absorto ante tu belleza

No sé qué decir, cuando absorto
en tu belleza, bebo tu mirada
de tus cálidos ojos y recorro fugazmente
tu figura, con mi vista.
Me sonrojo y me siento pecador,
como si robara un instante tu imagen pura,
para guardarla en mi mente y mi corazón.

Sueño con el dulce contacto de tu piel
y el roce de tus labios, con la cálida humedad
de tu sexo, besando mi impaciencia,
en un íntimo roce, tal vez de astros 
o nubes de color, que flotan en mi pensamiento,
durante el éxtasis.

Esa inquietud de cielo soñado o el tacto 
de infinitas yemas de dedos, en el tálamo,
donde se engendran los dioses
y todo ser humano sucumbe
a sus tentaciones.

El placer es privilegio de los dioses
y es por ello, que las religiones
lo etiquetaron de pecaminoso,
por igualarnos a ellos,
 durante la expresión de amor, en un diálogo
donde las bocas se cierran en un beso
y los cuerpos hablan en un lenguaje de signos,
hechos de rubores y caricias,
entre el grito ahogado y el jadeo incontenido.

Escrito en Diciembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito." zuhaitz".

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

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