de todo aquello que siento
y todo lo que presiento,
por lo cual, camino y sigo.
Toda sombra que persigo,
como en un sueño fugaz,
han de forjar mi verdad
y mi fé como testigo.
En el amor no hay postigo
que cierre mi corazón,
pues es motivo y razón
de aquello que creo y digo.
Amar con la convicción
de que es una realidad,
pues quien ama de verdad
ennoblece el corazón.
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