salvó su vida el conejo.
En vez de precipitarse,
Eligió el no arriesgarse ,
espero un claro momento
y la dirección del viento,
cambió en la larga espera.
Así pues, quien persevera,
con fe y con corazón,
siempre hallará la ocasión,
en que fiel a su memoria
le otorgue toda la gloria
y su total salvación.
Escrito en Diciembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".
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