los helmintos que viven de la tristeza y la angustia,
anidan en el vientre y navegan
en las aguas sucias de las emociones
negativamente estancadas.
El alma queda onubilada por el gas
que produce la combustión lenta
del proceso y se digiere mal,
algunos dolores y desengaños,
adheridos a los arrecifes de nuestro
cotidiano discurrir.
El aire, el Sol y una mano amiga,
nos ayuda a salir del fango,
en el cual nos hundimos,
cuando tratamos de recuperar
lo que irremediablemente se va hundiendo.
La vida sigue, pero a veces,
se nos detiene el paso por el exceso de penurias
y resbala nuestra existencia sobre la charca
de lágrimas derramadas en los vacíos
y las ausencias.
Escrito en Diciembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"
Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7
Depósito Legal: BI-701-2016
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