sábado, 5 de diciembre de 2015

Origen de un sueño

Entre los pliegues de tu falda,
se insinúa la curvatura de tus caderas
y la perfecta redondez de tus nalgas,
con los sinuosos pliegues que bordean tus muslos,
formando una parábola perfecta
y dejando a la imaginacion 
la fruta deliciosa, que culmina
en un delicioso orificio,
prieto, como unos labios posando un beso.

Tus caderas, hermosas con el perfecto acabado
en una curva sin borde o arista,
caricia alargada o desliz de amorosa mano
sobre la seda de tu piel.
Firmeza acaso o temblor telúrico,
donde el deseo se manifiesta,
en las voluptuosas formas
que definen tu feminidad.

Adoro tu hermoso cuerpo,
que armoniza el gesto en el paso 
y describe círculos concéntricos,
como campos magnéticos que me atraen,
dulce e irresistiblemente hacia tu cálida presencia.

Olas de dulce piel o miel desbordada
al borde del labio, en el último beso presentido
y deseado, en incesante lluvia de labios
o párpados buscando el origen de un sueño.

Escrito en Diciembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "zuhaitz ".

Publicado en el poemario:
" Calles desiertas de la esperanza". ISBN: 978-84-15176-65-7

Depósito Legal: BI-701-2016

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